Se comienza a desplegar apoyo financiero para las MYPE
El Gobierno ha ampliado y flexibilizado el programa Reactiva Perú y el Fondo de Apoyo Empresarial a las Micro Y Pequeñas Empresas (FAE-MYPE). Ello debido a que, hasta ahora, el impacto de la primera fase de ambos programas habría sido limitado. Al cierre de abril, se evidenciaron dos señales de deterioro en el sistema financiero: un menor crecimiento del crédito en segmentos relevantes y el aumento de la morosidad (ello a pesar de las reprogramaciones de las entidades). En los siguientes meses, esperamos que el crecimiento del crédito se recupere ligeramente –por los desembolsos de los programas– y que la morosidad continúe mostrando una tendencia creciente.
Primero, en el mes de abril, el flujo de crédito a las MYPE se contrajo (-1,2%) en contraste con aquel dirigido a los segmentos corporativo y gran empresa (3,9%). Ello reflejaría que, previo al inicio de los desembolsos del Reactiva Perú, las entidades financieras priorizaron los préstamos a los deudores más resistentes a la recesión económica –que representaban un menor riesgo para su cartera–.
Segundo, pese a las reprogramaciones de los créditos, la morosidad se elevó moderadamente y llegó a 3,6%. Al cierre de abril, un 33% del saldo de créditos total fue reprogramado (con mejores condiciones para los deudores) y, en el caso de las MYPE, esta cifra superó el 60%. A pesar de ello, el importante daño económico provocado por la cuarentena habría impedido que los deudores generen ingresos (suficientes) para cumplir con sus obligaciones a tiempo.
Por ello, es muy probable que esta tendencia haya seguido en mayo y continúe en los próximos meses. Incluso, esta podría intensificarse ya que algunas entidades financieras otorgaron períodos de gracias a sus clientes solo por dos o tres meses.
Para lidiar con el primer problema, el Gobierno ha tomado dos medidas para mitigar el impacto económico en las empresas, sobre todo en las MYPE. Estas medidas consisten en la ampliación y flexibilización de los programas de garantías de nuevos créditos, mediante las cuales se transfiere parcialmente el riesgo de crédito al Gobierno.
Por un lado, se duplicó el tamaño del Reactiva Perú (S/30 000 millones adicionales) y se realizaron cambios en los montos de los créditos que las empresas beneficiadas reciben. Así, con el nuevo esquema, las empresas podrán acceder a créditos que sumen hasta tres meses de sus ventas (formales), en lugar de un mes. De manera alternativa, las microempresas podrán optar por el criterio de dos veces su deuda mensual promedio, una mejor opción si una proporción alta de sus ventas fueron informales. Bajo esta modalidad, se podría solicitar un monto de crédito de hasta S/40 000.
Estas medidas serían más efectivas pues (i) están más alineadas con la duración de cuarentena (al cierre de junio, de tres meses y medio) y con (ii) la realidad de la economía peruana, donde las empresas –sobre todo las más pequeñas– operan en la informalidad. No obstante, se tendrá más claridad sobre su efectividad según los resultados de las próximas subastas.
Por otro lado, el Gobierno realizó cambios importantes en el Fondo de Apoyo Empresarial a las MYPE (FAE-MYPE) para que un mayor número de empresas pueda reponer su capital de trabajo a bajo costo de financiamiento. Así, se amplió el tamaño del fondo, el período de gracia para las MYPE de seis a doce meses, y se estableció un mecanismo de subasta de los fondos similar al de Reactiva Perú.
En tan solo tres días de subasta –paso previo al desembolso del crédito– se logró adjudicar S/440 millones (aproximadamente 15% del flujo anual de créditos a estas empresas) a las entidades financieras participantes. Los resultados fueron exitosos en brindarles financiamiento barato a este grupo de empresas ya que las tasas de interés se encuentran entre 3,0% y 5,5%, lo que es sustancialmente menor a las que reciben usualmente (en algunos casos superiores al 30%). Aún está pendiente ver a cuántas MYPE se logra beneficiar con esta ampliación del programa.
Para que Reactiva Perú y FAE-MYPE brinden un mayor alivio a este grupo de empresas será clave que su despliegue sea rápido. Cada día que transcurre, las empresas que aún no reinician actividades se ven más afectadas y se hace más probable que despidan a sus trabajadores e incumplan con otros pagos a proveedores.