Columna en Gestión.
Situación responde a la caída de la inversión privada, momentos inciertos para invertir, para contratar, incertidumbre entorno a las normas laborales, entre otros, dijo José Carlos Saavedra, de APOYO Consultoría.
El ingreso promedio mensual de los trabajadores en Lima llegó a S/ 1,982.30 entre diciembre 2023- febrero 2024, según información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Es innegable que, en términos nominales, los ingresos se han incrementado con el pasar de los meses. Sin embargo, tomando en cuenta el «golpe» de la inflación en los últimos años, aún se mantiene por debajo del nivel prepandemia.
“El ingreso promedio medido en soles, en términos nominales, está 10,7% por encima de lo registrado hace cuatro años, antes de la pandemia. El problema está en que los precios en Lima Metropolitana en ese mismo periodo han aumentado 22%. Entonces, los ingresos reales, la capacidad adquisitiva de los ingresos laborales, están abajo cerca de 9% (respecto al nivel precovid)”, detalló José Carlos Saavedra, socio de APOYO Consultoría.
Esto se explica, dice Saavedra, por la falta de creación de empleo de calidad, «El número de empleos se ha recuperado y supera los niveles prepandemia, pero el empleo adecuado, que es el de mayor calidad, está aún por debajo. Eso quiere decir que la recuperación del empleo pospandemia ha sido principalmente de subempleo, empleo de baja calidad», dice.
Revisando los números, la data del INEI muestra que el empleo total en Lima Metropolitana está 6.5% por encima del nivel precovid. Esto se sostiene en que el subempleo por ingresos está 53% por encima, mientras que el empleo adecuado aún está en 0.5% por debajo.
La principal explicación es la falta de crecimiento de la inversión privada, momentos inciertos para invertir, para contratar, incertidumbre entorno a las normas laborales, recordemos lo que quiso hacer Pedro Castillo (Agenda 19). El resultado de todo ellos es que el empleo que se crea es de menor calidad y el de mayor calidad no es suficiente para absorber la mano de obra», considera Saavedra.
Cabe recordar que la inversión privada se contrajo 7.2% en el 2023, su segundo año en terreno negativo. Para este año, el Banco Central de Reserva (BCR) proyectó en su reciente Reporte de Inflación un «rebote» de 2.3% para este indicador, cifra que se ajustó al alza desde 1.8% en su informe de diciembre pasado.