Columna en Diario Gestión.
La convulsión social y la incertidumbre asociada al entrampamiento político son de las principales fuentes de preocupación para los negocios, así lo demuestran los resultados del sondeo aplicado a los clientes del SAE de APOYO Consultoría.
Las manifestaciones han dejado severos daños materiales a la propiedad pública y privada y, con ello, la paralización de algunos sectores productivos y dificultades en abastecimiento. En enero, ocho de cada diez ejecutivos dicen haber sufrido un impacto negativo medio a muy alto sobre sus operaciones.
El índice de confianza para invertir se mantiene en terreno pesimista desde abril del año pasado, también ha tenido una caída a causa de la conflictividad y crisis política. En esta coyuntura de incertidumbre, en la que resulta difícil establecer escenarios de mediano y largo plazo, se vuelve más complejo planificar inversiones.
Por otro lado, con respecto al adelanto de elecciones, el 36% de ejecutivos afirmó que, en caso estas se convoquen para el 2023, los flujos de inversión en sus negocios podrían reducirse.