En los últimos meses, el lento crecimiento económico y el persistente aumento de del costo de vida continúan deteriorando la capacidad adquisitiva de las familias, lo que genera presiones sobre el presupuesto que se destina a la educación. Ante este contexto, las modalidades virtuales de enseñanza, a distancia y semipresencial, tienen el potencial de aumentar el acceso a la educación debido a que ayudan a eliminar barreras geográficas y permiten ahorrar costos, sobre todo a familias de menores ingresos.
En un escenario de riesgo en el que el deterioro de la gestión en la ARCC reduce su ejecución esperada para los proyectos bajo el G2G en 50% durante la segunda mitad del año, la inversión pública podría caer alrededor de 5% en el 2022, unos 4 p.p. menos de lo proyectado en abril (-1,2%). El mayor impacto se daría a partir del 2023.