La inflación se acelera y afecta especialmente a las familias de menores ingresos
La inflación anual se aceleró a 3,3% en jun-2021, su mayor tasa en 4 años, especialmente por el incremento en los precios de los alimentos y los combustibles, productos dependientes de insumos importados. En contraste, la inflación de los bienes y servicios que se vinculan más a la evolución de la demanda interna se ha mantenido baja (ver gráfico inferior).
El incremento de los precios en los últimos meses se debió principalmente al aumento de las cotizaciones internacionales de los commodities agrícolas y del petróleo, y –en menor medida- al alza del tipo de cambio (S/ por dólar). De hecho, la inflación anual de productos cuyos costos dependen significativamente de insumos importados, como el pollo, aceites, pan, fideos, combustibles y gas, se ubicó alrededor del 10% o más (ver tabla en la siguiente página).
El incremento de los precios de los alimentos y la energía afecta en mayor medida a los hogares de menores ingresos, pues este segmento de la población destina una mayor parte de su presupuesto a estos rubros de gasto (ver gráfico inferior). Según cálculos de APOYO Consultoría, una familia tendrá que gastar aproximadamente S/40 más cada mes en lo que resta del año para adquirir la misma cantidad de alimentos que en el 2020¹. Este monto representaría un día más de trabajo para un hogar de nivel socioeconómico (NSE) DE. Visto de otra forma, S/40 mensuales equivale a entre 10% y 20% del presupuesto que destinan las familias de NSE DE a servicios básicos de la vivienda, vestimenta, entretenimiento, tecnología, mantenimiento del hogar y cuidado personal en conjunto.
Lo más probable es que el incremento en la inflación de alimentos sea temporal. Según el consenso de analistas que cubren los mercados de soft commodities, los precios internacionales se moderarían en el 2022 a medida que los problemas climáticos y logísticos -que generaron escasez de estos productos durante este año- se disipen. Esto generará presiones a la baja en los precios locales de alimentos. Sin embargo, la incertidumbre acerca de las medidas de política económica que implementará el nuevo Gobierno podría mantener presiones depreciatorias sobre nuestra moneda, lo que podría causar que la regularización esperada en la senda de la inflación sea un poco más moderada.
En el caso de los bienes y servicios que dependen más de la evolución de la demanda interna, su incremento de precios ha sido acotado y esperamos que se mantenga así en los próximos 18 meses. De hecho, al excluir los alimentos y combustibles, la inflación actual se ubica por debajo del 2%. Ello está en línea con la lenta recuperación de la economía y de los ingresos laborales.
Por lo tanto, esperamos que el BCR mantenga su tasa de referencia en el nivel actual al menos en los próximos 12 meses. Sin embargo, es posible que el Gobierno implemente medidas para aliviar la situación económica de las familias mientras la inflación se mantiene elevada, como realizar transferencias directas a hogares de bajos ingresos o incluso repartir alimentos (esta última medida fue implementada en el 2008 cuando la inflación subió hasta casi 7%).
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